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La tranquilidad es un estado de la mente.

En la mañana me estaba molestando tanta gente en la playa, tantos gritos de niños...

De repente, de un momento a otro, sentí que todos se habían ido.

Levanté la cabeza y miré alrededor: nadie se había ido, había la misma cantidad de gente, haciendo las mismas cosas, en el mismo volumen de voz.

Pero yo estaba en paz.

En la noche me quedé solo en la palapa, tenía toda la playa para mí. El sólo ruido del mar me sobresaltaba, y mi cabeza no dejaba de retumbar con recuerdos y pensamientos.

Ya no estaba en paz.