- Ya está lloviendo – dijo ella. Inmediatamente dejó de atender nuestra mesa y salió corriendo a la banqueta. Con el trapo de cocina en la mano, abrió los brazos y miró al cielo como agradeciendo el momento. Junto a ella, la dueña de los Baños Marbella se subía a su auto blanco, lujoso, del lado del acompañante.
El Mesón de Belisario, Belisario Domínguez 38,
Centro Histórico, México DF
No hay comentarios.:
Publicar un comentario