El lugar era ciertamente moderno y el espectáculo de danza realmente contemporáneo.
Lo único que no habían calculado era que la ductilidad del lugar y la falta de claridad respecto a los límites entre escenario y audiencia podrían acarrear situaciones un tanto ‘chuscas’.
Por ejemplo: cuando la bailarina, con su cuerpo espigado y movimientos de cisne hacía su danza de seducción bajo una luz rosa cálido que la iluminaba, la luz caía también sobre el señor de Mantenimiento que estaba parado, en uniforme azul raído, junto a una de las columnas, apoyado en su escoba.
Centro Cultural México Contemporáneo,
Nemián Danza Conteporánea, con la coreografía"DESEO", enero 29, 2009