2009-03-21



En una cena en Ciudad de México, mi amiga María (argentina) hablaba con una japonesa que se quejaba de que, al llegar a México, a ella le había costado mucho el idioma.
- A mí no – dijo María -. A mí me costó más la cultura que el idioma.
La japonesa la miró sin comprender, y se preguntó si todavía estaba teniendo problemas con el idioma.


México DF, enero 2009

No hay comentarios.: