2009-07-31



Estábamos tomando un café en un bonito hotel. Entonces llegaron unos novios y comenzaron a fotografiarlos. Yo me sentí incómodo por el muchacho. El pobre no era muy alto y encima el fotógrafo lo hizo pararse del lado inferior de la barranca, pareciendo todavía más bajo que su novia (favorecida por los tacones y el peinado). Estuve a punto de acercarme al fotógrafo a señalarle su error de composición. Pero me contuve: yo no soy Spencer Tunick, ni Robert Mappletorpe; ni siquiera soy fotógrafo. Yo tenía puesto un short y unas chanclas horrendas, y encima estaba sacando fotos con mi celular. Creo que hice bien en callarme.

Morelia, Michoacán, México, julio 2009

No hay comentarios.: