2009-09-02



No hay espíritu grande sin mezcla de locura. En ese sentido, los sabios y los poetas más audaces han probado la locura y el salirse de quicio de vez en cuando. La locura es un momento duro pero esencial en la labor de la razón; a través de ella, y aún en sus victorias aparentes, la razón se manifiesta y triunfa. La locura sólo era, para ella, su fuerza viva y secreta.

'Stultifera Navis' Historia de la Locura en la Época Clásica, Michel Foucault, 1964

1 comentario:

Lo-que-serA dijo...

El pedo de la época actual es que hay mucha locura así nomás, sin grandeza de espíritu