Mi amigo entra al locutorio Internet. Pide una máquina. “La número 3”, le dice el encargado. Mi amigo se sienta allí. Ahora olvidémonos de que el monitor está sucio, es viejísimo, y probablemente el primer monitor color que se vendió en Latinoamérica. Visualicemos esto: la imagen temblequea, y uno de los tubos ha de estar quemado porque la pantalla se ve toda verde. Mi amigo le dice: “se ve para el carajo”. El encargado se acerca y mira el monitor. Personalmente creo que no cabe duda del problema ni del requerimiento de mi amigo, pero el encargado se ve que tiene sus dudas porque le pregunta: “¿querés que te lo cambie?”.
Montevideo, febrero 2010
No hay comentarios.:
Publicar un comentario