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El desarrollo del espacio recreativo Los Fuertes en Puebla es un logro maravilloso: árboles, andadores, vistas, fuentes, monumentos, cuerpos de agua. Mucha gente lo visita y se vuelve un lugar, además de atractivo, feliz.

El único punto donde tengo un poco de crisis es en los puestitos de comida que están frente al laguito. ¿No les alcanza con haber tenido la fortuna de obtener una de las escasas concesiones para vender comida JUSTO frente al lago, que encima tienen que usar bocinas que atraviesan la prístina mañana comunicando el menú? ¿Por qué tengo que mirar el horizonte, fotografiar a los patos, y admirar la reverberancia del agua junto al estruendo de las palabras “cemita”, “gansito”, “hot dog”, y “nieve de guanábana”?

Los Fuertes, Puebla, México, 25 de diciembre de 2012