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Entiendo que el Casino Metropolitano no pueda vivir de las exposiciones de Arte Contemporáneo.  ¿Pero por qué sí puede vivir de una exposición de tortura? 

Alguien va a decir que porque cobran una entrada… ¿Y por qué no se puede cobrar una entrada para ver una exposición de arte contemporáneo?

Alguien va a decir que la exposición de arte contemporáneo hay que estarla renovando, es ‘temporal’, y por ello, su actualización tiene asociado un alto costo de montaje y desmontaje… ¿La exposición de la Tortura cambia permanentemente? ¿La gente va a verla más de una vez? Aun así, sobrevive.

Creo que no se trata de que la gente sea morbosa: los del museo de la tortura tienen un plan de negocio mejor que los del arte contemporáneo.

Casino Metropolitano, Centro Histórico, Ciudad de México, 2014