Mi amiga manejaba a una velocidad cautelosa. Decía que eso lo había aprendido luego de un gran shock que tuvo muchos años atrás, cuando estuvo a punto de tener un gravísimo accidente después del cual estuvo un año sin animarse a manejar. Ella iba conduciendo el auto con unos amigos, por un camino de cornisa, cuando de repente un camión que venía en sentido contrario se salió de su carril y se le puso de frente. Ante la inminencia de la catástrofe ella llegó a gritar:
- ¡Estrellada o barranca!
Es bueno saber que, siendo que tenía el destino en sus manos, les estaba dando a sus amigos la posibilidad de elegir de qué modo iban a morir.
Nora Carrillo, 5 de marzo de 2009
1 comentario:
no pense en que lo meterias al blog. me hiciste reir, y lo mas chido fue que no pense hasta ahora que lo leo en que les daba la posibilidad de elegir su muerte!!!
atte.
F.m.n. Lic. Nora Carrillo
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