2012-01-09


¿Quién es el cráneo enfermo que pergenió esta publicidad que discrimina a la tercera edad? ¿Quién es el cabeza hueca que le paga al cráneo enfermo para que la diseñe? ¿Quién es la mente atormentada de la empresa Comfort que aprueba la publicidad? ¿Quién es la persona que, en su sano juicio, compra Comfort después de esto?

Lo que más me amarga, es que Comfort no tendría negocio si las arrugas no existieran.

Publicado en suplemento Viva, Clarín, Buenos Aires, dic 2011

No hay comentarios.: