Esta peluquería estaba a dos cuadras de donde nos estábamos
hospedando. Siempre que pasé, estaba
vacía. Un día resolví cortarme el pelo y
me aparecí. “Estamos cerrando” – me dice
una empleada. Afuera había sol. “¿Qué
hora es?” – pregunto. “Son las 19:50 y cerramos a las 20:00”. Hice una larga
inspiración y analicé:
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Traigo el pelo corto, y hacerme un corte a mí no tarda más de
10 minutos
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siempre que he pasado se estaban rascando los huevos (no
estaría mal que les caiga un cliente para justificarse con su patrón)
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España está supuestamente en crisis
Decido no comentar nada y retirarme.
Estoy harto de que los empleados me vengan con eso de “ni un paso atrás
sobre nuestros derechos ganados”. Ellos
deciden que, mejor que irse 2 minutos tarde, es que su patrón se funda y ellos
volver al paro.
Alicante, España, junio 2013