Estoy
comprando un desodorante en la farmacia.
Mientras el empleado me está cobrando, entra un señor bastante
desalineado, casi tambaleándose, y en voz alta le pide al joven que le venda
una botellita de alcohol. El joven trata
de hacerle entender que tiene que esperar, que en ese momento me está
atendiendo a mí, y en cuanto termine podrá pasar con él.
- Qué te pasa… - dice el borrachín -. Reacción, carnal, ¡reacción!
Calle Palma,
Centro Histórico, Ciudad de México, diciembre 2013
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