Para sacar
la visa de Canadá en México se necesita llenar, de manera online, un sinnúmero
de formularios en los cuales no se puede avanzar si falta un solo dato. Además
de presentar pruebas de todo tipo de existencia personal y material en esta
vida, hay que escanear todos los documentos solicitados incluyendo todas las hojas
del pasaporte (usadas o no), salir guapo en la foto y pagar 115 dólares en
total. Cualquier duda que uno tenga, no
existe número de teléfono en la Tierra adonde marcar, ni e-mail donde escribir
(además, te advierten que ni se te ocurra aparecerte en la embajada a hacer
preguntas). Cuando uno cree que tiene
todo listo, hay que presentarse en un domicilio (que no es el de la embajada)
que ya está obsoleto: desde allí te mandan caminando 10 cuadras en procesión
bajo el sol, hasta una oficina donde se recibe el trámite; con la novedad de
que necesitas un enésimo formulario que nunca se había solicitado jamás,
firmado en original por el solicitante (gran inconveniente si uno está
entregando papeles en representación de un tercero). Al momento de irme y regresar horas más tarde
con el papel, recibo el número de turno.
Espero más de una hora para ser atendido. En el lugar no hay baño. Si quiero hacer, tengo que salir del edificio
e ir al VIPs que está cruzando la calle (y volver a registrarme en Recepción a
mi regreso).
En el
papelito del turno, bien grande, reza:
“SERVICIOS
DE FACILITACIÓN DE VISA”
Mexico DF,
abril 2014
1 comentario:
Una pesadillita!!
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