En la visita a mi estudio temporal durante
una residencia artística, una galerista observó que mi obra evidenciaba una
gran seducción por el brillo y la decadencia.
Ella sacó su conclusión luego de ver
proyectos muy disímiles, como ‘Red Carpet’,
‘Elusivo’ y ‘Distanciadas’,
entre otros.
Me admiré de su sensibilidad para leer la
obra.
Pero luego me miré en el espejo y recordé
el año 1975, cuando mis papás me dejaban algunas tardes en la peluquería de una
vecina para que les contara cuentos infantiles a las señoras mientras tenían su
cabeza adentro de la secadora. Más allá
de lo que yo pudiera contar con casi 3 años, o lo que ellas pudieran entender
con la cabeza adentro de aquellos aparatos galácticos, parece que el ‘hit’ era
el cuento de la Cenicienta, y el clímax era la parte donde yo aclaraba, con mi
dedo índice muy en alto, que la carroza donde ella había llegado era “DE ODO”.
CentralTrak, Dallas TX, agosto 2015
No hay comentarios.:
Publicar un comentario