En la casa de nuestro anfitrión, mi amigo se sobresaltaba cada vez que ante él se cruzaba la escultura del monaguillo.
Decidió cubrirle la cabeza para que se viera menos humano, menos real.
Nuestro anfitrión dijo: ‘increíble cómo con un trapito lo cambiaste de religión’.
Otro apuntó: ‘ahora, más que una caja de limosna, parece una caja de explosivos’.
Valencia, España, noviembre 2011
At our host’s house, my friend was startled every time he came across the sculpture of this altar-boy.
He decided to cover his head in orther to make it look less human, less real.
Our host said: ‘incredible how with a cloth you changed his religion’.
Other noted: ‘now, more than a box of charity, it looks like an explosives box’.
Valencia, Spain, November 2011