2016-07-31


Sería bueno que no devuelvan todos en el mismo lugar, porque tarde o temprano va comenzar a apestar el asunto.

Rosario, Provincia de Santa Fe, Argentina, enero 2016


Victoria, Provincia de Entre Ríos, Argentina, enero 2016


El próximo paso es que se convierta en “intendenta” o que ya deje de llamarse “Laurita”.

Victoria, Provincia de Entre Ríos, Argentina, enero 2016


Los muchachitos dan vueltas a la plaza, subidos a una pick-up que traen cargada con una cubeta llena de bombitas de agua.  Mi amiga y yo estamos tomando un café en la esquina.  Uno de los muchachitos se para y nos arroja una bombita. Nos tapamos como podemos para recibir el impacto.  Pero nada pasa.  Le grito algo, para llamarlo al orden: que se meta con otros de su edad, o con las chicas, como se hacía en mi época.  El muchachito, sobre la camioneta que se aleja, me señala un globito que se desliza flotando sobre la vereda, inflado con aire. Eso era lo que había esgrimido contra nosotros.  Me sobreviene una ternura: el niño hizo el gesto para molestarnos, pero con el respeto suficiente para saber que somos adultos y no debería mojarnos.  Quizá a él también le sobrevino una ternura: pobre viejo que se viste como joven y encima de que le hago el chiste de tirarle una bombita con aire, está tan corto de vista que se lo tengo que estar explicando.

Victoria, Provincia de Entre Ríos, Argentina, enero 2016


Habrá que ver si la placa es porque el señor trabajó 70 años, porque trabajó en la vía pública, o porque lustraba botas.  Porque yo conozco muchas señoras que trabajaron 70 años en sus casas: atendiendo a los maridos, a los hijos y a los nietos, y no tengo noticias de que le hayan puesto una placa en la cocina, en el lavadero, en los baños, ni el cuarto de planchado.

Victoria, Provincia de Entre Ríos, Argentina, enero 2016



Creo que la combinación de ‘balanza y playa’ no es muy buena.  Si ya decidí que me voy a quitar la ropa frente a un montón de desconocidos, estar verificando cuánto peso es un martirio innecesario.

Puerto San Martín, Provincia de Santa Fe, enero 2016



Alguien me había comentado que en el pueblo era muy común el consumo de un vino de a litro que ya venía con vaso incluido.  Cuando lo vi, confieso que no era exactamente lo que me había imaginado.

San Lorenzo, Provincia de Santa Fe, enero 2016


Supongo que será la tarifa más barata siempre que uno traiga su propio vaso de plástico y pueda hacerle un agujerito en el fondo para pasarle el hilo.

Ciudad de México, febrero 2016


Para ser un paseo de “libertad”, la pendiente es un poco pronunciada y el paseo está estrictamente restringido a las áreas pavimentadas cercadas por el barandal.

San Lorenzo, Provincia de Santa Fe, enero 2016

2016-07-30


El grifo está a nivel de calle, con lo cual, dudo que el agua provenga de un tinaco.  Pero supongamos que sí: viene de un tinaco.  ¿Cuál es la dinámica que adopta el cura para bendecir el agua en el tinaco? ¿cómo sabe el cura cuando el tinaco se ha vaciado y corresponde subir a bautizar el agua nueva? Existe la posibilidad de que suba una vez por día y una parte del agua contenida haya tenido varias bendiciones sucesivas… Prefiero olvidarme de esta complicación y preguntar si es posible bendecir la canilla y así declarar que toda el agua que por allí salga es bendita (sin importar si viene de un tinaco o de la red pública).

San Lorenzo, Provincia de Santa Fe, enero 2016


No está claro si el peligro de derrumbe existe por caminar detrás de la empalizada, o por la forma en que camina el muñequito, está haciendo alguna referencia al derrumbe de las modelos que no saben retirarse a tiempo de las pasarelas (como supo Giselle Bündchen).

San Lorenzo, Provincia de Santa Fe, enero 2016


Después quieren que la gente en las grandes ciudades no esté esquizofrénica.

2016


Mi amiga le encargó al albañil que utilizara los pedazos de cerámica que le habían sobrado para revestir la paredcita que estaba en el borde de la pileta.  Ella pensaba en que la cerámica se ubicara en el borde más cercano, junto al pasto, pero resultó que su albañil se entusiasmó y le hizo una composición geométrica abstracta en el muro más visible de la casa.

San Lorenzo, Provincia de Santa Fe, enero 2016


Los vecinos temporales tienen varios días reuniéndose en el patio.  Platican mucho entre ellos, juegan cartas, salen de paseo, toman refresco.  Hay algo muy sospechoso que no termino de entender.  Días después me doy cuenta de que, ninguno de ellos, carga ni usa celular.  No sé si me alegra que puedan vivir sin celular o me asusta pensar qué tipo de adicción tendrían para que la rehabilitación sea tan severa.

Centro Histórico, Ciudad de México, 2016



Ya habló suficiente René Magritte sobre “la traición de las imágenes”. No hay mucho que pueda agregar. 

Coyoacán, San Pablo Tepetlapa, México, febrero 2016

Yo no digo que legalicen la cocaína o el éxtasis, si no quieren, pero que una cosa con este nombre sea de “venta libre” es igual de intimidante.

Centro Histórico, Ciudad de México, enero 2016


De paseo por la Ciudad de Bella Vista, ingreso en varias panaderías preguntando si tienen “rosca de reyes”.  Es 5 de enero, la víspera de Reyes, con lo cual mi pedido no debería sonar ilógico.  Sin embargo, parece que sí lo es.  No porque esté fuera de época, sino porque los jóvenes empleados de las panaderías parecen no saber qué es una rosca de reyes (ni siquiera saben qué es una rosca).  A pesar de mis esfuerzos para describir una rosca en el contexto de una panadería, me miran como si estuviera describiendo el circuito eléctrico de un auto Tesla, y esa actitud realmente no me conmueve.  Quizá ellos se criaron en los años 90’s, o después, donde Santa Claus (Papá Noel) copó la movida del regalismo infantil desmesurado, y no les tocó una abuela que les hiciera una rosca casera, o que comprara una de esas que venían decoradas con huevo duro.  Lo cierto es que me enoja tener que explicarle a una persona de Argentina qué es una rosca de reyes, pues no es una costumbre que aprendí en México (en México aprendí que adentro de la rosca viene un muñequito del “Niño Dios”, y al que le toca ese muñequito en su porción, debe hacer tamales para el Día de la Candelaria -pero eso es otra historia-). Cuando me doy por vencido, en el proceso de abandonar la panadería totalmente frustrado, un señor que está allí sentado, tomándose un café, me pregunta si soy de Buenos Aires.  Lo odio.  Ahora resulta que porque la retardada de la panadería no vio una rosca en su puta vida, me va a tratar a mí de porteño insoportable.

Bella Vista, Corrientes / Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires / Centro Histórico, Ciudad de México, 5 de enero 2016