2010-04-09













Estoy en el Centro Cultural España, en Córdoba Capital, dando un taller de poesía experimental. Despliego todo mi arsenal de imágenes y video: los dadaístas, los concretistas, bienales de poesía visual, videopoemas, entre otros. En el recreo del café, un señor llamado Ángel se acerca y me dice: “yo no digo que no sea interesante lo que mostrás, pero para mí, es todo verso”.

Centro Cultural España, Córdoba Capital, Argentina, febrero 2010
En Montevideo, ciudad completamente frente a la playa, casi no hay cruces peatonales en la rambla. Si mal no recuerdo, hay uno en el Casino de Parque Rodó, otro en Pocitos, y uno en Malvín. Además, la gente conduce rapidísimo, y no importa que lo vean a uno cruzar hacia la playa: te tiran el auto encima.

Hablando con unos amigos montevideanos, ellos comienzan a criticar lo mal que conduce la gente en Buenos Aires, y cómo nadie respeta los cruces peatonales. Me alboroto: “no mamen, ustedes manejan peor, y encima le tiran el auto a la gente que va cruzando”. “Ah”, me dice uno, “pero eso es porque no cruzas por una cebra. Si cruzas por allí, verás que se te respeta”. Protesto: “pero si casi no hay cebras, ¿por dónde se supone que deba cruzar?”. “No sé”, dice, desentendiéndose, “pero por eso hay pocas, para que donde hay, se respeten”.

Montevideo , febrero 2010


















Si la última película de Tim Burton resulta ser mala, ¿sería acaso “Malicia en el país de las Aravillas”?
En medio de un día laboral estresante, recibo un e-mail de mi ahijada (11 años) que me cuenta que se hizo señorita el 18 de febrero. No estoy seguro de a qué se refiere, pero lo primero que pienso es que ganó un concurso de belleza local y fue nombrada “Señorita 18 de Febrero”. Raudamente le respondo: “Señorita 18 de febrero? Es un concurso escolar? Me alegro mucho por vos, felicidades, ¡mandá fotos!”. Ella responde: “no, lo que estoy contándote es que tuve mi primera menstruación”. Ya no sé qué responder. Pienso: ¿qué clase de padrino degenerado le pide a su ahijada fotos de su menarca?

Mexico DF, 2005

2010-04-08


















Hay una palabra que aparece mucho en tus diarios e incluso da título a una obra: estela. ¿Qué estela querrías que dejara tu arte?

Lo que deja cualquier estela: el espacio abierto después de la turbulencia temporal que provoca un vacío para que otros lo crucen.

Gabriel Orozco, entrevista La Nación, febrero 13, 2010

Mi amigo Gustavo se queja de sus compañeras de trabajo. Todas ellas en edad maternal, no hacen más que traer a la oficina fotos de sus bebés. Mi amigo es soltero, y no le interesa tener niños, por lo cual esta situación se le vuelve cotidianamente tortuosa. Ya optó por aclararles: “si me van a mostrar fotos, elijan las tres mejores, ¡no puedo ver 50 fotos de la misma criatura! Con el babero, sin el babero, con la abuela, en la cuna, en la silla… ¿a quién le interesa?”.


Una de sus compañeras, a pesar de lo claro del mensaje, no lo entendió. Llama a Gustavo a su computadora, para ver una larga serie de fotos de su bebé, que sacó el fin de semana pasado. Él no dice nada. Las mira. Cuando ella termina, él la lleva a su propia computadora y le empieza a mostrar fotos de su gato Rocco. “Acá está en el patio”, le dice, “acá en el sillón, acá se está bañando, acá se durmió…” y sigue mostrándole fotos. Su compañera de trabajo se sonríe. “Ya entendí”, dice, contenta. “No importa”, dice él, “las tenés que ver todas”.

Buenos Aires, marzo 2010









En Córdoba Capital hay un flamante shopping center en cuyo edificio funcionaba antes una cárcel de mujeres.

Asociaciones libres… ¿alentarse o abstenerse?

Córdoba Capital, Argentina, febrero 2010














Mi amigo y yo nos subimos al elevador. En él hay 3 personas. Una de ellas es un viejo que dice “tercero”.

“Buenos días”, digo.

La pareja me contesta “buenos días”. El viejo repite “tercero”.

Aprieto el botón para ir al piso donde se desayuna. El viejo dice “tercero”.

Trato de comentarle algo a mi amigo, de hacer charla de elevador, pero no puedo concentrarme porque el viejo está diciendo “tercero”.

El elevador llega al piso del restaurant. Nos bajamos. El viejo se baja con nosotros. Ya no dice nada. Y es el quinto piso.

Hotel Windsor, Córdoba Capital, Argentina, febrero 2010


















Leo textos de varios poetas.

Luego sus biografías.

Me pregunto: ¿qué cosas maravillosas podría escribir si me metiera drogas?

Deliro: mi obra maestra.










Era un azafato precioso. Para qué describirlo. Un espécimen humano singular. Estaba parado en el pasillo del avión, como suelen hacer las azafatas, que dan la bienvenida a los pasajeros y se van corriendo hacia un lado u otro, según la gente pasa o se sienta. En su caso fue más difícil: la gente lo miraba y lo admiraba. Se confundían de asiento, se tropezaban, se cuchicheaban. Él se corría hacia un lado, o hacia otro, inútilmente trataba de ayudar con algún bulto. Pero todo se seguía complicando.

Era un azafato tan bonito que no tenía lugar donde ponerse.

Aerolíneas Austral, Buenos Aires, febrero 2010














Yo gobierno el lenguaje de los otros. El mío hace conmigo lo que quiere.

Karl Kraus













Conversando con unos amigos que tienen una editorial, ellos puntualizaron algunos títulos ‘especiales’ con los que se cruzaron durante su carrera. Los comparto:

“Cuando el corazon late”

“Cuando las urracas oran”

Así como algunos versos:

“Huele la luz, huélela”

“Mujer de 40, abre la puerta y sal”

Debo confesar que este último no me sonaría tan mal si se repensara bajo la influencia de Ricardo Arjona, de la siguiente manera:

“Señora de las 4 décadas, libérate”.

Buenos Aires, febrero 2010












¿Por qué escribe un hombre? Porque no posee carácter suficiente como para no escribir.

Karl Kraus


















El hombre tiene un impulso: acometer contra los límites del lenguaje.

Martin Heidegger

¿Acometer contra los límites del lenguaje? ¡Pero si el lenguaje no es una jaula!

Ludwig Wittgenstein
Es desde todo punto imposible para mí obligar a nadie a aceptar una opinión, una convicción, una creencia. Pero puedo hacer una cosa: puedo obligarle a que abra los ojos. En un cierto sentido esto es lo primero; pues es la condición que antecede al paso siguiente.

Sören Kierkegaard














He aprendido de usted más, acaso, de lo que alguien debiera aprender si pretende permanecer independiente.

Arnold Schönberg

2010-04-07
















A los participantes, gracias por su contribución.

Cyberespacio, marzo 2010














Cadáveres de polillas-mariposas.

Amanecieron en la playa, luego de una noche plagada de ellas.

¿Ciclo natural de vida? ¿O suicidio colectivo?

Punta del Este, marzo 2010


















“Sudamérica en mi mente”

Punta del Este, marzo 2010
¿Por qué no me gusta el campo?

Justificación #1

(todo lo que vuela alrededor de la luz son bichos, aunque parezca una planta)


Justificación #2

(esto estaba en la sillita de plástico donde me proponía sentarme a tomar una cerveza)


Justificación #3

(estos estaban esperándome para entrar, en la ventana de la posada, cuando regresamos a descansar)















Bajamos del avión y nos subieron a un autobús (desde donde saqué la foto). Pensé que iba a ser un viaje largo (sobre todo por lo que tardaron en subir a todo el mundo). Pero el autobús se paró exactamente en el punto desde donde está sacada la foto. Giré 90 grados y me encontré con esto:


¿No hubiera sido más práctico que el chofer nos escoltara a pie?

Aeroparque Jorge Newbery, Buenos Aires, febrero 2010


















No recuerdo quién me regaló este libro, pero qué bueno para el que me lo regaló que yo no lo recuerde... ¡Es un verdadero desastre! Juro que intenté leerlo (20 horas de viaje y combinación de 3 vuelos me dieron muchísimo tiempo más que una simple oportunidad). Antes de bajar del avión, en mi destino final, lo dejé en el bolsillo del asiento (me daba pena tirarlo si podía haber algún infeliz que lo apreciara).

Días después nos juntamos en casa de un amigo. Alguien mencionó el proyecto “Libro Libre”, en el cual uno deja un libro en un banco de una plaza, en un café, en algún lugar público, para que otra persona lo encuentre e iniciar así una cadena de comunicación a través de la literatura. A mí el proyecto me encanta y, para ilustrar, conté la anécdota que había vivido días antes. La chica que sacó el tema me corrigió: “la idea es dejar un libro que te guste; y vos dejaste una mierda”. Me sonrojé.

Buenos Aires, febrero 2010














En Argentina y Uruguay se desató una moda (incontrolable) de decorar TODO (absolutamente TODO) con un jarrón con cañas secas. Entiéndase por todo: livings, salas de espera, vidrieras, oficinas, restaurantes, cafés… Entiendo que hacer esto es más fácil que cuidar una planta, pero… ¿a quién mierda le gusta? Hice un sondeo, y la frase más entusiasta respecto a esta tendencia fue “a mí no me molesta…”

Montevideo, febrero 2010














Como diría un norteamericano: “Nice try!”

Esquina de Monroe y Puerto Príncipe, Buenos Aires, Argentina, febrero 2010


















Buenos Aires, 4 AM, espero el colectivo. Hasta Snoopy ya se fue a dormir…

Febrero 2010
Después no pregunten por qué las chicas no compran… así, a mí tampoco me dan ganas…

Bella Vista, Corrientes, marzo 2010


















En el año 2000 leí uno de los poemas que más me gustaron. Era algo muy simple, contemplativo. Hablaba de una persona que ponía a calentar el agua para el mate y, mientras esperaba, la observaba. El poema concluía que “el reflejo de la ventana sobre la pava es lo único que hay”.

En el año 2010, un vecino puso a calentar su agua. Desde mi ventana, recordé el poema.

Buenos Aires, febrero 2010
Vamos en el ferry de Buquebus, saliendo del puerto de Buenos Aires. A mi vecina de asiento le suena el teléfono. Hablan del clima. La voz en el teléfono dice:

- Acá está medio nubladón.

Mi vecina dice:

- Acá no, nosotros estamos yendo hacia la luz.

Cristina Fernández de Kirchner en cadena nacional de radio y televisión,
Argentina, febrero 2010

Cuando vi esta imagen, con la sujeta esa parapetada ahí detrás, pregunté a mis allegados: “¿qué es esto? ¿desde cuándo se para alguien así, detrás de la Presidenta, con esa cara, durante un mensaje en cadena?”. Todos empezaron a decirme que como la Presidenta es la Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, la que está atrás es la edecán del ejército, y que SIEMPRE hay un edecán. Yo no digo que no estuvieran, pero tengo edad suficiente y he visto demasiados mensajes en cadena de muchos presidentes, y nunca había visto algo como esto... Sí el escritorio, la bandera detrás, el discurso en la mano, la jarra de agua… pero un ser humano en esa actitud, jamás. Insistieron en que yo estaba confundido. Pero no lo estoy, mi memoria llega mucho más allá que los 2 últimos períodos presidenciales (quizá son esas transmisiones en cadena las que yo no vi y que a ellos los confunden).

2010-04-06


















con "O" de "Ormiguero"

Bella Vista, Corrientes, Argentina, marzo 2010