2010-02-15



La iluminación moderna de algunos edificios del Centro Histórico (no sólo en Ciudad de México sino también en otras ciudades) se ve muy bonita desde el auto. En cambio, si uno camina por la banqueta, puede ser bastante enceguecedora. Se produce un fenómeno extraño: cruzarse con otros peatones sin siquiera poder verlos por el encandilamiento (salvo advertir las entrepiernas refulgentes).

México, diciembre 2009

1 comentario:

Mariana Mendoza dijo...

y nunca están a ras del suelo y comprobado* que el 80% de la gente se tropieza.

*información basada, principalmente, en experiencia personal.