2010-09-22


Convengamos que, tanto la reja de acceso a la alberca así como la altura a la cual instalaron el picaporte, son medidas preventivas lo suficientemente drásticas para unos pobres “children without adult supervision”.
Hotel La Quinta Inn, Austin, TX, agosto 2010

1 comentario:

Felix dijo...

De todas las cosas insoportables del régimen Norteamericano,
esta me parece la más razonable.
Es muy común y muy probable
que los niños se sientan tentados
de meterse en el agua
potable o no potable.
Muchas son las historias a lamentar
por haberse metido los niños al agua
sin antes haber aprendido a nadar
y sin que nadie los supervisara.