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La procesión callejera acompaña a los novios con grandes candelabros.

Todos los candelabros están unidos por un cable.

Al final de la procesión, el cable se extiende hasta una camioneta que carga un generador eléctrico que da luz a todo el desfile.

Nadie se tropieza, ningún candelabro se apaga, nadie se electrocuta:  es un gran circuito de fe.

Jaipur, Rajastan, India, noviembre 2013