2014-12-18


Foto: Sofía Buenader

La vecina no dejaba nunca su perro suelto en el patio.  El pobre siempre estaba contemplando todo desde su ventana y cuando salía, era atado.

Le pregunté por qué: si no tiene adonde escaparse y es una buena oportunidad para que el perro ande suelto, sin peligro.

-No quiero que se haga vago – me dice.

Centro Histórico, México DF, 2014

No hay comentarios.: