2014-12-18


Miro la vidriera de una panadería.  En estas vísperas de Pascua, no puedo creer que estén cobrando tanto por unos huevitos de chocolate. No pesan ni 100 gramos, no son de chocolate de marca, y salen más de 100 pesos. Mientras pienso cómo hacen los padres para consentir a sus pobres niños para que no se quede sin su huevo, la puerta de la panadería se abre violentamente y sale una señora arrastrando a un su hijo (supongo) del brazo, mientras exclama:

- “así te lo digo: yo mañana me dedico a hacer huevos”.

Buenos Aires, abril 2014

No hay comentarios.: