¿Por qué
existe esa necesidad inextinguible en México de meterle un tianguis a todo?
En el hotel
Downtown (Grupo Hábita) hay un restaurant (Azul Histórico) en el patio
central. En el piso superior, sobre los
balcones, hay un sinnúmero de tiendas que venden desde ropa, artesanías y
accesorios hasta pan y queso. ¿Por qué
tiene que poner un puestito con chucherías en medio del restaurante? ¿Quién lo
necesitó? ¿Quién lo pidió? ¿Quién lo autorizó? ¿Quién los dejó ponerse? ¿Nunca
nadie, en ninguna de las etapas del business
plan, hizo una objeción al respecto?
No pregunto
¿quién les compra? porque evidentemente ya hay una señora que se ve muy
interesada.
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