2010-07-05


Estábamos hablando de todas esas personas que hacen severas dietas, que deciden sólo comer orgánico, o que rechazan los fritos, o desgrasan la carne… Analizábamos que a pesar de todos los esfuerzos, tienen más problemas psicológicos, depresiones, ansiedades, y luego terminan siendo unos histéricos, o teniendo extraños mambos mentales.

Entonces uno de nosotros concluyó: “el que come prohibido, piensa prohibido”.

En la madrugada, por las calles de Buenos Aires, junio 2010

No hay comentarios.: