2013-12-16


Un amigo fue a la India hace como un año.  En la cena de reencuentro, poco más de una semana después de su regreso, le pregunté por su viaje.  Él sólo dijo “increíble”.  No me gustó mucho la respuesta. Increíble puede ser bueno, o malo, o lindo, o feo, pero siempre termina siendo creíble y queda a juicio del inquisidor, no del inquirido.  Pero bueno, decidí no insistir y considerar que él quizá necesitaba más distancia en el tiempo para pronunciarse sobre una experiencia tan reciente.

Al tiempo volví a preguntarle sobre su viaje: “Otro mundo”, dijo él.  Yo hice un análisis similar, pero hice una cara para darle a entender que esperaba algún tipo de desarrollo. Él no articuló palabra.  Sólo meneó la cabeza y sonrió extasiado.

Más tiempo después, volví a preguntar por la India. “No se puede explicar con palabras”, concluyó.  Y con ello mis ganas de seguir preguntando.

México DF, septiembre 2012

2 comentarios:

Anónimo dijo...

genial!

Anónimo dijo...

genial